Desde abusos a encubrimientos de estos mismos manchan el nombre de la NWSL, la abogada Sally Q. Yates ha publicado el informe de la putrefacción estadounidense
El 30 de septiembre de 2021 ‘The Athletic’ destapó los casos de abuso que escondía el ex entrenador de North Carolina Courage entre otros, Paul Riley. Nada ha vuelto a ser igual en el fútbol femenino estadounidense.
Putrefacción y Vegüenza en la NWSL:
1. Paul Riley, de héroe a villano
2. Christy Holly, el primer objetivo de la investigación
3. Erin Simon se suma a la lista de valientes
4. Rory Dames en el punto de mira
Se ha pasado de la liga de las estrellas a la liga del abuso y las mentiras. Cada vez salen más casos a la luz tal y como demuestra la investigación de Sally Q. Yates, la temporada anterior 7 de 10 equipos de la NWSL destituyeron a sus técnicos por alegaciones de sus jugadoras acerca de conductas inapropiadas.
Siendo cada vez más los nombres que se sumaban a la lista negra, la US Soccer decidió contratar a la abogada Sally Q. Yates para realizar una investigación sobre todos los casos de abuso. Desde la junta de dirección se ha dado luz verde a hacer transparente y abierto este documento que destapa un sinfín de problemáticas que ha escondido la NWSL y sus ligas antecesoras.

Hablamos de un problema que nace desde el mismo fútbol base, normalizando comportamientos agresivos y abusivos entre entrenador y jugador. Unas dinámicas que tal y como refleja la investigación terminan por volver a salir a la luz una vez se alcanza la élite sin hacer distinciones entre nombres de divisiones inferiores o campeonas del mundo.
– En menos de un año se han destapado tres escándalos relacionados puramente con abusos, protagonizados por Christy Holly, Rory Dames y Paul Riley.
A estos sumamos parte del consejo directivo de la liga durante las primeras temporadas que ha ocultado durante la terrible verdad que vivían las jugadoras a sabiendas se todo lo que sucedía pero todo el mundo ignoraba.
El informe de Sally Q. Yates se constata con cerca de 90.000 documentos relacionados con los casos de abusos. Desde investigaciones en los equipos de NCAA hasta la élite para pasar por todos los escalafones del soccer.
Para ampliar la información sobre estos nocivos nombres se ha interrogado a varias jugadoras, un total de 200 entrevistas. En la mayoría se alegan que se normalizaron los comentarios sexualizados, los insultos, insinuaciones o tocamientos, comportamientos que formaban parte del día a día de las jugadoras pero que ninguna se atrevía a tratar públicamente por miedo a represalias por parte de unos técnicos que luego abandonaron los clubes como estrellas del rock, inmerecidamente.
Muchos de estos casos tienen trascendencia en la propia NWSL aunque sus orígenes pueden retomarse también a la antecesora, la WPS. En el caso de la NWSL se fundó en 2012 y hasta 2020 estuvo ligada a la US Soccer, un periodo de tiempo en el que no se destapó ningún caso de abuso, curiosamente el periodo de presidencia de Carlos Cordeiro, ante el mismo que las jugadoras de la selección nacional interpusieron una denuncia exigiendo cobros mínimamente dignos.
La NWSL se ha convertido en un foco de investigaciones pero al final hablamos de un rango de 10 equipos, algo muy limitado. Por detrás encontramos muchos clubes de divisiones y categorías inferiores que aunque no están en el foco tampoco se libran de esos casos de abuso. Es más, muchos de los nombres señalados en la investigación hicieron surgir sus primeros casos de conductas anti-deportivas lejos de la élite para posteriormente subir escalafones como “profesionales”.
La NWSL en el punto de mira
Fundada en 2012 la liga ha sido el amparo de acosadores y energúmenos durante sus 10 primeras temporadas. Una barra libre de inmoralidades por parte de los que las cometen y los que las escondían, ambos tenían algo en común, se enriquecen a costa de las jugadoras a las que maltrataban sistemáticamente.
El primer señalado de la investigación pasa por Christy Holly, ya ex entrenador de Racing Louisville. Uno de los tantos nombres que dejó sus equipo sin alegar motivo alguno. Un año más tarde de su destitución la verdad sale a la luz.
En 2010 Estados Unidos tuvo que disolver su liga y fundar una nueva un año más tarde. No interesaba otro escándalo, sino seguir siendo el referente a nivel mundial para llegar algún día a las televisiones del mundo entero. Ese día ha llegado, el mundo se ha hecho eco del fútbol femenino estadounidense y no por méritos deportivos, sino por el escándalo de los abusos sexuales.
En segundo plano
El informe de Sally Q. Yates menciona a Christy Holly, Paul Riley y Rory Dames pero no son los únicos que han estado envueltos acerca de los episodios de conductas antideportivas que ha vivido la liga.
Empezando por lo alto de la pirámide jerárquica, Dell Loy Hansen, ex presidente del ya extinto Utah Royals compró la franquicia en 2018. Se convirtió en uno de los grandes respetados del deporte y la economía después de una enorme inversión por su equipo femenino.
Todo quedó en nada cuando las jugadoras denunciaron comentarios racistas y sexistas hacia su ellas, unas dinámicas a las que se suma el nombre de Craig Harrington, entrenador del club en aquel momento. Hansen terminó con el club en bancarrota y la franquicia se mudó a Kansas.

Washington Spirit es el único club que destapó su problemática desde dentro. Sucedió cuando las integrantes femeninas del Staff dieron la voz de alarma sobre los comportamientos abusivos de Richie Burke sobre las futbolistas. Manifestando también que el técnico elegía los roles del Staff técnico en función del género de las personas. Burke se sumó a final de temporada a la lista de seis entrenadores destituidos por abusos sexuales.
Jugadoras que el mismo Burke tuvo a sus órdenes en 2015 en el equipo de reservas del DC United han declarado que sus comportamientos eran: “insultantes, agresivos”. Como persona: “propenso a arrebatos violentos”. Según declaraciones de las propias jugadoras, el entrenador trataba a las jugadoras con el que han bautizado como: “Síndrome de la esposa maltratada”.
Farid Bensetti fue destituido a principios de 2021 de OL Reign supuestamente por una mala dinámica de resultados, incluso el CEO del club, salió públicamente para agradecer los servicios prestados. Nadie podía imaginar la verdad de su despido, las jugadoras denuncian al club haber recibido comentarios sobre su físico a modo de burla por parte de un técnico del cual siete años más tarde han salido a la luz también casos idénticos durante su etapa en el PSG.

Aunque gran parte de los casos de abusos salieron a la luz la temporada anterior el vigente curso no se queda a un lado. En Abril de 2022 la NWSL PA (Asociación de jugadoras) inició una investigación contra el ya ex entrenador de Houston Dash, James Clarkson, alegando haber violado la política de acoso de la liga.
La misma asociación de jugadoras investiga también a día de hoy a Amanda Cromwell, llegó a la NWSL tras 20 años como entrenadora en la NCAA, ahora se le investiga por haber violado la normativa de la liga con políticas de acoso.
Paul Riley, de héroe a villano
Paul Riley ha contado durante años con la etiqueta de ser el mejor entrenador de la NWSL y podríamos enumerar un gran listado de éxitos pero no es el momento ni la meritocracia adecuada.
En Septiembre de 2021 Mana Shim y Sinead Farrelly decidieron llevar a la prensa, ‘The Athletic’, los casos de abuso que habían sufrido por parte de Riley. La carrera del técnico no se torció en aquel 2021, sino en 2014 cuando cometió los abusos sobre las futbolistas siendo todavía entrenador de Portland Thorns.
Todo empezó con Mana Shim, llegó a Portland en 2014 y todo parecía normal incluso aseguró estar “Muy feliz por volver a casa”, todo cambió por completo a los pocos meses de estar en la plantilla de Paul Riley. El entrenador dirigía hacia ella comentarios sobre su cuerpo y su físico sin ningún tipo de control incluso delante del resto de las compañeras, era solamente el principio.

A raíz de esos comentarios Mana Shim empezó a encontrar mensajes de textos de Riley invitando a su oficina para ver películas a solas o salir a cenar.
Las propias compañeras eran testigos de los repetitivos comentarios que se producían hacia Shim. A la cual el mismo entrenador dirigía palabras como “eres demasiado bonita para salir con mujeres”, incluso llegando hacer preguntas a las jugadoras sobre sí tenían relaciones sexuales con sus compañeras de habitación.
Riley convirtió el vestuario en algo sexual, frecuentó los comentarios de eres “sexy” y “caliente” dirigidos de su persona a las futbolistas. Todo llegó a tal punto que le presentó la suposición de visitarlo a un hotel para “ver el resumen del partido anterior”. Unas suposiciones que se realizaron de forma repetida pero que Shim rechazó también de forma repetida.

En junio de 2015 Paul Riley, todavía entrenador de Portland Thorns y de Mana Shim, volvió a invitar a la jugadora a un hotel en Vancouver para ver el Mundial, a lo que ella se opuso por completo.
Después de algo más de un año de repetidos mensajes y asedio sobre la jugadora, Mana Shim decidió tomar cartas en el asunto pidiendo a Riley “Establecer una relación puramente profesional”. La reacción por parte del entrenador fue todo lo contrario y los mensajes se volvieron incluso más repetitivos.
Mana Shim fue poco a poco apartada de los terrenos de juego. El vestuario era conocedor de la situación y no querían dejar pasarla. Alex Morgan, uno de los pesos pesados del equipo ayudó a Mana Shim a la hora de contactar con el departamento de recursos humanos del club pero estos hicieron caso omiso. Merritt Paulson, presidente del club en aquel entonces queda hoy como uno de los grandes señalados.
En 2015 Mana Shim compartía habitación con Sinead Farrelly en Portland Thorns. No era casualidad. Paul Riley ya había mantenido relaciones con Farrelly en 2011 cuando ella tenía 21 años y él 46 durante su etapa en Philadelphia Union. Los actos se volvieron a repetir en 2015 ya en Portland incluyendo una tercera jugadora.
Paul Riley repite dinámicas
Sinead Farrelly aseguró tener intenciones de denunciar el caso y hacerlo público en el mismo 2015 pero no lo hizo hasta 2021: “Estaba asustada de sacar el caso a la luz, dañaría mi carrera, mi reputación, mi posición con estas personas, yo solo quería hacer lo que esperaban de mí para poder seguir jugando al fútbol.”
Lejos de Portland Thorns en su etapa previa en Philadelphia Independence, estas dinámicas ya eran producidas por parte de Paul Riley. Cuando en 2021 se publicó el informe de The Athletic, una ex jugadora de Philadelphia Independence que se mantiene en el anonimato por preferencias propias, escribió a Mana Shim para decirle que ella misma vivió una situación idéntica pocas temporadas antes: “ Paul realizó los mismos actos conmigo. Me hizo exactamente lo mismo que a ti”.
En 2010 Sinead Farrelly comunicó a Paul Riley que quería dejar el club. Tenía a las espaldas una situación de lo más inverosímil con su entrenador. El entrenador pedía a la futbolista que dejase de hablar con su pareja, hasta terminar por excluirla de toda planificación deportiva y traspasándola del club después de que no conteste a ninguno de sus mensajes e insinuaciones perturbadoras.

El último caso de abuso que cometió Paul Riley se remonta a las temporadas 2017 y 2018 con North Carolina Courage. Mientras de puertas para fuera se vendía como el club de moda en la liga, dentro Riley seguía acosando a una de sus futbolistas con la misma táctica que las anteriores. La jugadora ha decidido mantenerse también en el anonimato.
Merrit Paulson, el telonero de Paul Riley, Mike Golub y Gavin Wilkinson, los bufones
El informe ha podido saber que el control de Riley sobre sus jugadoras iba desde las casas que se compraban, los coches y por descontado sus parejas y situaciones sentimentales. En su etapa en Portland llevó a las jugadoras a extremos totalmente desapropiados forzándolas a jugar sin importar la decisión de los servicios médicos del club.
A pesar de las diversas quejas que llegaban sobre Paul Riley por parte de los doctores del club, Mike Golub y Merritt Paulson, directivo y dueño del club, hacían caso omiso. Los únicos servicios médicos a los que obedecía Riley eran los de las respectivas selecciones nacionales.
Finalmente Mana Shim volvió a llevar a la directiva de Portland la problemática que se escondía en el vestuario. En esta ocasión sí que se decidió abrir una investigación junto con la federación acerca de Paul Riley. La investigación que duró una semana y estuvo encabezada por la jefa de recursos humanos terminó con Riley como el gran señalado.
De forma inmediata el club despidió al técnico por “incumplimiento de contrato” y alegando públicamente que no renovaría a Paul Riley para 2016 sin especificar motivo alguno. Portland envió la investigación a la liga, por aquel entonces con Lisa Baird como cabeza visible. La propia NWSL no decidió informar públicamente sobre la reprochable situación que escondía Paul Riley, tampoco informó a North Carolina Courage que terminó por contratar al entrenador británico pocos meses más tarde. Muchos más clubes, ajenos a la situación del entrenador, preguntaron por su disposición para firmarlo.
Después de que el caso de abuso sexual y verbal fuera denunciado por las jugadoras en 2015 y 2016, estas volvieron a llevar los sucesos a manos de la federación en 2018. Una federación que llegó a abrir un informe de la mano de Lydia Wahlke. La cual declaró que Riley “Necesitaba más investigación”. Las sospechas fueron numerosas pero el presidente de la US Soccer en aquel momento, Carlos Cordeiro, optó por evadir adelantar el escándalo que hemos terminado en los días que corren actualmente.
Cuatro años después cargados de silencio, las denuncias volverían a salir a flote. Mana Shim y Sinead Farrelly acudieron en Abril de 2021 a Lisa Baird, comisionada de la NWSL, pedían una investigación sobre Paul Riley alegando que no podía seguir como entrenador en la NWSL. Baird estuvo lejos de abrir una investigación, simplemente se remitió el informe de Portland en 2015 y se les comunicó a las denunciantes que era un informe privado.
Esto deja señalados a los principales directivos de Portland por aquel entonces y hasta el vigente 2022, después de que el informe saliera a la luz han terminado todos por anunciar su dimisión: Merritt Paulson (presidente), Gavin Wilkinson (director deportivo) y Mike Golub (jefe de operaciones). Todos ellos eran puramente conocedores de las situaciones que se vivían en el vestuario pero optaron por seguir manteniendo la panorámica del club desde fuera como un cuento de hadas.
Christy Holly, el primer objetivo de la investigación
El pasado Agosto de 2021 Chirsty Holly fue destituido de Racing Louisville, formando parte del epicentro de una ola de despidos en la NWSL. Muchos de estos despidos han venido por investigaciones sobre abuso. No obstante, el caso de Holly se calificó como una de las pocas destituciones que llegaban puramente por méritos deportivos, la realidad de su etapa en Racing y el punto final de esta es muy distinta.
El primer caso del cual se tiene constancia en referencia a Christy Holly y los abusos se remonta a 2017 con Sky Blue. Después de tres temporadas en el equipo de reservas terminó dando el salto como primer entrenador, no llegó a concluir una temporada completa después de ser destituido a mitad de curso. El presidente del club, Tony Novo, afirmó haber producido el despido tras las reiteradas protestas de las jugadoras sobre el abuso verbal al que eran sometidas de forma constante.
Muy diferente fue la versión que terminó vendiendo el club en redes con un comunicado en el que se hablaba de una separación de caminos de mutuo acuerdo. Tony Novo se sumaba a los nombres que ocultan la verdad y seguían permitiendo campar a sus anchas a los nombres que hoy manchan el deporte.

El mismo Novo ha admitido años más tarde que recibió cerca de 12 protestas formales de distintas personas advirtiendo de la situación de abuso emocional que sufrían las jugadoras por parte de Christy Holly en Sky Blue.
Cuando Christy Holly abandonó Sky Blue salieron a la luz varios rumores acerca de una relación sentimental con una jugadora de la plantilla, Pearce Rampone, algo que tampoco fue del agrado de la directiva ni bien visto por parte de los aficionados. Su siguiente trabajo pasó la federación de Estados Unidos, un tanto incoherente sí tenemos en cuenta el real motivo de su despido en Nueva York.
Pocos días antes de terminar su etapa en Sky Blue, un asistente del equipo comunicó al presidente, Tony Novo, que “ (Holly) ha perdido el vestuario.” A lo que este reaccionó con preguntar una por una a las jugadoras las cuales afirmaron haberle comunicado la situación mucho antes, una situación ante la que Novo finalmente puso punto y final o mejor dicho la alejó de su club.
Erin Simon se suma a la lista de valientes
Actualmente en el fútbol inglés, Erin Simon es la jugadora que acapara todas las miradas en la investigación sobre Chris Holly, ella fue la valiente que decidió poner punto y final al silencio.
En 2018 Simon se quedó sin equipo y Holly que la había entrenado dos años antes en Sky Blue decidió acompañarla en su periplo como agente libre para que la jugadora siguiera ejercitándose y no perdiera el ritmo competitivo.
En esos entrenamientos individuales enfocados a Erin Simon participaba también Pearce Rampone, la pareja de Christy Holly, todos tres compartían una amistad más allá del ámbito profesional.

A continuación llegaron los mensajes de texto y los comentarios sexualizados dirigidos hacia Erin Simon por parte de Chirsty Holly. En 2019 la jugadora visitó al matrimonio en la casa de Rampone y Holly. Tal y como la misma jugadora declaró para la investigación de Q. Yates, el entrenador le agarró los pechos mientras los tres estaban en la cocina aprovechando así el momento en el que Rampone no miraba. “Holly me miró como sí fuera un juego”, Erin Simon.
Cuando fichó por Racing Louisville en 2020 Chirsty Holly y Erin Simon volvieron a coincidir como entrenador y jugadora, empezaba todo un infierno para la futbolista. Los mensajes de texto no tardaron en hacerse algo habitual. La invitaba a ver cenas, ver películas y siempre a solas.
Holly decidió llamar a Simon para analizar un partido pero la situación terminó siendo repugnable por parte del técnico. Cada vez que ella daba un mal pase en el vídeo, él decidía realizarle tocamientos sexuales.
Holly se masturbaba delante de la futbolista y la obligaba a observar mientras veía pornografía. Una situación de la que Erin Simon decidió escapar lo antes posible cruzando el charco y empezando a jugar en el fútbol inglés para olvidar su etapa en Estados Unidos. Un año más tarde Sally Q. Yates y su informe han podido saber la realidad que escondía Christy Holly. Uno de los tantos entrenadores que camuflaban tras su carrera la vergüenza del deporte.
Rory Dames en el punto de mira
En la final de NWSL en 2019 se enfrentaron North Carolina Courage y Chicago Red Stars, los entrenadores de ambos equipos, Paul Riley y Rory Dames habían percutido previamente en abusos sexuales o emocionales sobre sus jugadoras pero los casos seguían en la sombra.
Rory Dames condujo a Chicago a los Play-off durante 5 temporadas consecutivas llegando a ser el entrenador con más antigüedad en la liga. Respetado en los suburbios de Chicago gracias a su fundación, Eclipse Soccer, para hacer del fútbol un deporte para todos.
Dos meses más tarde de publicarse el caso de Paul Riley, el efecto llamada hizo su función y uno de los médicos del club dió la voz de alarma sobre los comportamientos de Rory Dames. A consecuencia el club decidió abrir una investigación sobre el técnico.

En 2012, mientras daba sus primeros pasos en el profesionalismo ya contaba con previa experiencia en Eclipse Soccer, llegando a permitir que futbolistas de los suburbios de Chicago pudieran firmar contratos profesionales. Era visto “como un dios ” por los padres de esos jugadores pero no por los propios jugadores que años más tarde han decidido denunciar los casos de abuso verbal y emocional que sufrían día sí, día también.
El guión se volvía a producir, en este caso con menores de edad. Se sexualizó por completo el ambiente. Una ex jugadora de Eclipse, Natalie Ramello, confesó lo siguiente en el informe de Sally Q. Yates sobre Rory Dames: “Me preguntó todo tipo de preguntas sobre sexo y no me llevaría a casa hasta que respondiera las preguntas.”
Frases como “Debes estar depilada ahí abajo” o “Espero que estés haciéndole pasar un buen rato a tu novio”, se convirtieron en la tónica dirigida para las jugadoras, todos tuvieron que seguir lidiando con la situación sí querían más tarde obtener su beca en la universidad.
En 1998 la policía de Arlington decidió abrir una investigación sobre Rory Dames mientras este seguía con su carrera como entrenador en ‘St. Viator High School’. Después de varias entrevistas se descubrieron tres casos de gravedad.
Una noche decidió entrar a la habitación de una futbolista y empezar a realizar tocamientos en su pierna, ella pudo escapar antes de que las intenciones de Dames aumenta en, un caso que se repitió por partida doble. La investigación policial tampoco pasó por alto un brutal puñetazo a un jugador, menor de edad, del equipo masculino durante la práctica de un entrenamiento.
14 años más tarde la investigación quedó en los anales de los estudios policiales y Rory Dames emprendía una nueva etapa en el fútbol profesional manteniendo la etiqueta de ser “como un dios”.
Rory Dames y Chicago Red Stars
“Horrible es la única palabra, eso me viene a la mente.” “maltratados”, “menospreciados” y “completamente desmoralizados”, “Trataba de profundizar en tu núcleo para hacerte sentir horrible” hacía sentir que no tenías ningún valor”. Estas fueron algunas de las declaraciones de las jugadoras de Chicago Red Stars durante la investigación a Rory Dames.
Quienes compartieron equipo con Rory Dames lo clasifican como una persona impredecible, su estado de ánimo se convertía en un altibajo constante. Las jugadoras tenían miedo de dirigirle la palabra por miedo a ser suplentes en el próximo partido, ver a Rory Dames dirigir palabras fuera de tono a jugadora se convirtió en algo rutinario: “Tú podrías ser el siguiente y podría causar que no comiences el próximo juego”.
Inclusosus propios compañeros de Staff técnico lo han calificado como un entrenador: “negativo” y “difícil de trabajar”. Fuera del campo, controlador acerca de la vida de sus futbolistas hasta tal punto de confinarlas 11 horas en sus habitaciones de hotel tras una derrota ante Portland Thorns en 2017. Rory Dames tendría aquel mismo día reuniones individuales con todas las jugadoras, el 75% del equipo alega salir llorando de la reunión.

Tal y como ha podido saber la abogada Sally Q. Yates, Rory Dames también “invitaba” a las jugadoras a reuniones privadas en restaurantes, salas de juego, hoteles, reuniones a altas horas de la noche. De no asistir a estas la plaza de la futbolista en el equipo peligraba por completo. Dames determinaba sus alineaciones en ese tipo de reuniones, cuando una jugadora optaba no asistir la frase “yo decido sí te pagan a final de mes” se convertía en la tónica.
Las jugadoras que han podido participar en la investigación de Q. Yates destacan que: “Enviaba mensajes de texto a un jugador en particular casi todos los días, “más de lo que debería hacerlo un entrenador”, “como si fuera su novio”.
En 2014 Christen Press compareció a una reunión con miembros ejecutivos de la liga y Jill Ellis, seleccionadora de Estados Unidos. En esta reunión Press aseguró que en Chicago Red Stars se vivía “un ambiente hostil”, unas declaraciones que fueron afirmadas por el resto de jugadoras de la plantilla.
Cuatro años más tarde, 2018, Christen Press pidió ser traspasada fuera de Chicago Red Stars alegando el ambiente hostil del equipo. Tras su marcha la jugadora volvió a realizar una carta a la US Soccer para transmitir los abusos verbales y emocionales que vivían las jugadoras a las órdenes de Rory Dames.
Arnim Whisler en el punto de mira
Después del informe de Sally Q. Yates, Arnim Whisler, ya ex presidente de Chicago Red Stars no tuvo otra solución que abandonar el cargo. Ha pasado de héroe a villano para la afición de Chicago en cuestión de minutos.
Las jugadoras de Chicago Red Stars han remarcado en varias ocasiones que: “Whisler conocía de los casos de abuso que se escondían en Chicago Red Stars pero nunca decidió tomar medidas al respecto.” Ni mucho menos sacarlos a la luz.
Whisler fingió no saber nada porque “no quería problemas y quería seguir manteniendo una buena estructura del club vista desde fuera”. Las jugadoras han reconocido que le traspasaron la situación a Arnim Whisler en innumerables ocasiones durante cinco años pero Dames parecía “intocable”. Tanto presidente como entrenador mantenían una relación muy cercana desde hace años.

Tras la publicación de ‘The Athletic’ sobre el caso de Paul Riley, las jugadoras de Chicago Red Stars fueron las siguientes en exigir una investigación acerca de Rory Dames. Se contrató una psicóloga deportiva para analizar la situación del equipo. El objetivo, evaluar la seguridad emocional y psicológica de las jugadoras.
Se llevaron a término entrevistas con las 26 futbolistas del equipo y todos los miembros del Staff. Finalmente el equipo de psicólogos afirmó que más del 70% de la plantilla había sufrido abuso emocional por parte de Dames en algún momento de su etapa en el club.
Chicago Red Stars presidido por Arnim Whisler finalmente decidió destituir a Dames. El comunicado del club tras la destitución remitía que Dames “quería alejarse del trabajo para enfocarse en su familia”, una semana más tarde ‘The Athletic’ publicaba el informe sobre el técnico y se sumó a la lista de personalidades que han manchado para siempre el fútbol femenino, igual que lo ha hecho ahora Arnim Whisler pasando de héroe a Villano.
Informe completo de Sally Q. Yates: LINK