Gina Lewandoski ha dejado su huella en el fútbol tras su retirada en 2021 pero ¿Qué la hace tan especial?
A mediados de temporada Gina Lewandowski anunciaba el punto y final de su carrera a los 37 años de edad. Ha pasado por 6 clubes diferentes en la élite y dejando un legado importante en ambos continentes. En el soccer dió su primeros y últimos pasos, mientras que en el Bayern de Múnich mostró su mejor versión siendo una de las primeras americanas en causar furor en el viejo continente. O mejor dicho, traducir ese furor en títulos.
Incluso tras su retirada y salida de Gotham FC, su ausencia ha seguido siendo notable para el conjunto neoyorquino que ha visto en su zaga un foco de problemas sin su ya ex futbolista de jerarquía. Sí importante es su ausencia, su carrera ha sido mucho más relevante, difícilmente su nombre podrá borrarse de los anales de la historia.
El fútbol es un deporte de contrastes, cuando la actual promesa de la NWSL, Jaedyn Shaw, tenía no más de 3 años, Gina Lewandowski aterrizó en el fútbol alemán para abrir una época dorada en el F.F.C Frankfurt.
Gina Lewandowski es la primera futbolista en ganar la liga en Estados Unidos, por aquel entonces la ya extinta WPS, y ganar también la Liga de Campeones en el fútbol europeo.

En 2011, Western New York y su joven central se proclamaron campeonas de liga, Lewandowski, ya conocía el éxito muy de cerca después de levantar meses antes la Champions con el Frankfurt. 26 años y ya conquistaba los dos continentes en menos de una temporada.
Con el ya extinto F.F.C Frankfurt, actualmente bajó el nombre de Eintracht Frankfurt, se convirtió en la primera estadounidense en levantar un título de Champions League. La primera o mejor dicho, las primeras porque ha su lado estuvo también Ali Krieger. Precisamente la misma pareja de centrales con la que se ha retirado Lewandowski 15 años más tarde, los años pasan por el fútbol es sabio.
Gina Lewandowski y el soccer
Empezando por su etapa como universitaria, podemos considerarla una afortunada militando en ‘Lehigh University’, la universidad de su ciudad natal. A nivel deportivo ganó la ‘Patriot League’ en su primer año y fue elegida la mejor jugadora de esta misma al curso siguiente, 2007. Actualmente es ayudante en el Staff de esta misma Leigh University.
Antes de debutar como profesional en Estados Unidos ya recibió una llamada de la selección nacional, por aquel entonces, 2012, era jugadora del FFC Frankfurt. No era habitual convocar a jugadoras de fuera del sistema de ligas universitario, Lewandoski fue la excepción.
El regreso a su país natal se produjo en 2011 de la mano de Western New York Flash. Un periplo tan extraño como exitoso en La Gran Manzana. Llegó tras terminar la temporada en Alemania con el Frankfurt en Mayo, una fecha que coincide con el inicio de la competición en Estados Unidos, por lo que optó por volver a casa para no perder la actividad y terminó como campeona de WPS, se convertía en la primera jugadora en ganar la liga en USA y en levantar la Liga de Campeones en Europa.

Su segunda etapa en Estados Unidos y primera en NWSL se abrió en 2019 de la mano de Gotham FC tras una extensa travesía de siete temporadas en el Bayern de Múnich. Gina Lewandowski guarda un idilio importante con Nueva York que le ha llevado a quedarse ligada siempre a la misma ciudad en referencia a USA.
En primer lugar Western New York Flash y posteriormente Gotham FC. En el primero disfrutó de éxitos colectivos consagrándose como el mejor equipo del país para posteriormente encontrar la regularidad en Gotham FC a nivel individual.
En su última etapa como neoyorquina y a su misma vez en la élite ha dejado un legado imborrable. Fue con 36 años cuando llegó su máximo apogeo futbolístico, sin ir más lejos en la temporada de 2021 disputando 1836 minutos, su mejor registro.

A pesar de contar con el honor de disputar los Play-offs, no corren tiempos fáciles para un Gotham FC que en menos de un año ha visto como Carli Lloyd y ahora Gina Lewandowski ponían punto y final a sus carreras como profesionales. Dos hitos del fútbol femenino y por ende también del ‘gigante de la costa este’.
Gina Lewandowski y el Fussball
En el primer año en Alemania el FFC Frankfurt de Gina Lewandoski y Ali Krieger entró de lleno en su mejor etapa levantando la Champions y la DFB-Pokal. Muy diferente fue todo en el ámbito individual, tal y como la misma jugadora afirmó en una entrevista para el diario, ‘Mia Sanrot’ : “No significó mucho para mí, porque no entendía la liga, no entendía el sistema alemán”.
La carrera de Lewandoski difícilmente se entiende sin su travesía por Alemania, el Frankfurt la reclutó en la 2007-08 cuando era una total desconocida militando en la USL estadounidense. Lejos de la élite de su país natal, pocos imaginaban que podría tener la mitad de carrera que finalmente ha terminado por disfrutar cuando con 22 años vagaba sin pena ni gloria en divisiones humildes de Estados Unidos, por suerte eso fue solamente una temporada.
No fue hasta su segundo curso en el Fussball (2010-11) cuando se convirtió en una central de jerarquía siendo titular indiscutible, dos cursos como tal fueron suficientes para que media Alemania fijara en ella su mirada, finalmente se la llevó un Bayern de Múnich que empezaba a despuntar en el fútbol femenino y qué mejor forma que con una jugadora joven y conocedora de la liga.

En Múnich disputó siete temporadas y solamente en dos de estas bajó de los 20 partidos. Durante su etapa en el elenco germano vivió la transición al actual Bayern que hoy conocemos, aunque hablamos de una sección femenina cuyo nacimiento data de 1970 y la cual ganó ligas en sus inicios, no llegó a asentarse hasta 2012 entre las grandes del continente.
¿Qué tuvo de especial 2012 para el Bayern y por ende también para Gina Lewandoski? El debut en Champions en el caso del club y el regreso a la competición continental en el caso de la jugadora, esa competición que llegó a ganar sin tan solo “Entender el sistema del torneo” y que años más tarde hizo de ella algo rutinario.
La etapa de Gina Lewandoski coincidió con el asentamiento del Bayern como un gigante en Europa, no obstante, no llegaron a dominar Alemania en más de dos ocasiones ( 2014-15 y 2015-16). El Wolfsburgo ha contado con el placer de vivir un escalón por encima en la última década.

Su fichaje por el Bayern nunca fue una primera opción pero terminó por incorporarse a las filas bávaras y dejó la idea de volver a los ‘States’ a un lado, aunque gran parte de culpa pasa por una mala organización en las ligas estadounidenses, así lo relató ella misma en una entrevista: “Mi contrato con Frankfurt terminó en 2012. Entonces el Bayern me contactó. Al principio, dudé, porque quería irme de Alemania y volver a los Estados Unidos. Pero la liga en los Estados Unidos se detuvo ese año.”
Después de asentarse en el fútbol alemán, la curiosidad de seguir descubriendo Europa y su cultura deportiva, la llevó Suecia y Francia pero terminó quedando fuera de ambas ligas. Finalmente se convirtió en la primera gran central en la historia del Bayern de Múnich.
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