Tras superar por 2-1 a Chicago Red Stars, Washington Spirit se hace con su primer título de NWSL, un título histórico en una temporada muy complicada para las capitalinas
El camino a la gloria no ha sido en absoluto sencillo, apenas hemos visto sonrisas en el camino a esa gloria. Esto se debe a lo mucho que ha sufrido Washington Spirit este curso por asuntos extradeportivos. Aunque ha sido dentro del campo donde las jugadoras han tenido la última palabra para transformar la catástrofe en leyenda. Levantando el primer título de NWSL para el club.
Un gol de Kelly O’Hara en la mismísima final de la NWSL y en la prórroga de esta misma, ha sido capaz de borrar meses y más meses de angustia en Washington Spirit. Una angustia contra la cual las jugadoras no sentían más que impotencia, el mismo sentimiento que se transmitía desde una afición.
Desde un principio se imaginaba al equipo teniendo que salvar los muebles pero luchando juntas, han dejado claro que de salvar los muebles a levantar el título más deseado del fútbol femenino americano solamente existe un paso. Que aunque lo financiero pueda estar muy mal, aunque el palco esté ‘en llamas’, la dulzura está en el césped.
Es lo mismo o incluso más comprometido, remontar una temporada en la que los resultados empiezan siendo malos que terminar logrando un título en una temporada donde el nivel financiero y la situación del club como institución está por los suelos. Es más, antes de que llegaran todas las destituciones y problemáticas, ni aún así se apostaba a Washington como un candidato al título.
Justo al inicio del curso, vimos un conflicto que se hizo público entre los dueños de Washington Spirit. El club pasó por todo tipo de especulaciones, desde la banca rota hasta la disolución de este, pasando por un cambio de directiva que tarde o temprano parece que va a terminar dándose. La crisis abrió varias líneas de pensamiento pero pese a las dificultades, el equipo trataba de seguir en la pelea a nivel futbolístico.
Pero por desgracia y no es la primera vez que lo vemos en el mundo del fútbol… Cuando las cosas no se hacen bien desde los despachos, hay muchos números que terminan afectando de una manera o de otra a lo futbolístico. Así fue porque a escasas horas de disputar su duelo en el Providence Park ante Portland Thorns, salió un comunicado desde la liga que impedía al equipo disputar el partido por no haberse sometido a las pruebas del Covid que indica el protocolo. A la semana siguiente, se repitió exactamente la misma situación cuando les tocó verse las caras con Racing Louisville.
Lo cual terminó desembocando en una de las mayores pesadillas para los amantes del fútbol. La NWSL le dio por perdidos los dos partidos a Washington Spirit, por lo que terminaron perdiendo seis puntos por una irresponsabilidad fruto de la directiva. Seis puntos que significan impotencia en estado puro y que de haberse conseguido, el equipo podría haber acabado como líder en la tabla de la liga. Por lo tanto podría haberse hecho con dos títulos en la misma temporada, el liderazgo y la ya conseguida Championship.
En ese momento, Washington Spirit empezó a encadenar varios resultados negativos pero eso no era lo peor. Lo peor llegó cuando Richie Burke, el entrenador que llevaba dos temporadas al frente del equipo era acusado de abuso sexual y destituído automáticamente del cargo. No me imagino de qué forma se queda un vestuario emocionalmente después de semejante noticia.
Kris Ward, el profeta del éxito
Kris Ward llegó al equipo como entrenador interino tras la salida de Richie Burke. Desde su llegada el equipo únicamente ha disputado ocho partidos pero lo mejor de todo es que ha ganado siete, tres de ellos en play-off. Solamente en el primero de estos ocho choques de la era Ward, el resultado no terminó en victoria para las Spirit. No solamente eso, sino que el equipo no ha visto más de tres goles en contra con Kris al mando.
La llegada de Ward no solamente ha dado al equipo el primer gran título de su historia, sino que también ha devuelto la ilusión a la afición. Por fin se vuelve a ver un equipo ofensivo, algo que con Burke no pasaba. Por fin la sonrisa vuelve a ser la característica de una plantilla que ha terminado con Trinity Rodman y Ashley Hatch, dos de las máximas goleadoras del equipo que además han llevado al equipo a ser el segundo con más goles de la NWSL, un total de 34.
En cuartos de final tuvieron que tumbar a North Carolina Courage, el campeón de las últimas dos ediciones y aunque habían pasado dos años y el nivel no era el mismo, seguía vigente el espíritu de un equipo que jamás había perdido un partido de play-off. Por lo que Washington tuvo que llevar el partido nada más y nada menos que al tramo final de la prórroga para que fuera en este, como no, Ashley Hatch quien brindó el pase a semis.
Una vez en semifinales se tuvieron que ver las caras contra el ya nombrado, OL Reign. Desde mi punto de vista es el equipo de la NWSL que mejor juego viene haciendo. Eso no quita que Washington obtuviera una victoria por 0-2, aunque luego el partido a nivel de ocasiones… tuvo un poco de todo, incluso decantándose mucho más por las de Seattle.
A nivel táctico la final no fue un partido del otro mundo pero no dejó de tener la emoción y la tensión de todas las cosas que había en juego. Washington fue superior en muchos tramos del partido. Aunque las lesiones de Mallory Pugh y Vanessa DiBernardo marcaron y mucho el devenir del encuentro. Chicago llegaba repleto de bajas y Washington repleto de artillería ofensiva a lo que se le suma una Andi Sullivan que estuvo de diez en el centro del campo y una Aubrey Bledsoe que salvó en varias ocasiones a las suyas bajo palos.
Respecto a los últimos años, Washington es uno de los equipos que a mayor velocidad ha crecido y tampoco con una inversión de traer a grandes estrellas. O mejor dicho, las estrellas que a día de hoy alberga el club, es porque han llegado la mayoría al estrellato desde la capital. En 2017 y en 2018 el equipo fue el peor clasificado de la liga… hoy pues simplemente ese mismo equipo destinado al desastre ha hablado en forma de campeón.
Hablar de Washington, es hablar de artillería
A nivel grupal no cabe la menor duda de que se trata de un gran equipo pero a nivel individual, tenemos también varias y muy talentosas jugadoras por nombrar. Empezando por una Trinity Rodman que a sus no más de 19 años y en su primera temporada, ha servido siete goles y siete asistencias. Siendo así la ‘rookie’ de la temporada. Hace un año su nombre ni siquiera nos sonaba.
En las áreas se ganan los partidos y en las áreas se centra la calidad de Washington Spirit. Empezando por una Aubrey Bledsoe que se ha mostrado impecable y ha recibido el premio a portera del año. Acabando también por Ashley Hatch, nada más y nada menos que la máxima anotadora de la liga con hasta once goles a favor. Y lo mejor de todo es que esta nueva versión de Washington Spirit solamente lleva ocho partidos y ya un título bajo el brazo ¿qué serán capaces de lograr el curso siguiente?