El torneo Concacaf 2022 no defrauda y sigue reafirmando estrellas desde Alex Morgan, hasta las prometedoras, Naomi Girma o Julia Grosso
En pleno cambio generacional del fútbol femenino estadounidense los títulos siguen llegando a América del Norte incluso coincidiendo con el punto más álgido de selecciones como Costa Rica, Jamaica o Canadá, todas estas cuentan con su representación en el once de mejores futbolistas de la Concacaf.
Como campeona tras superar a Canadá por 1-0 en la final y a Costa Rica por 3-0 en semis las estadounidenses son junto a las canadienses los equipos con mayor representación entre las mejores futbolistas del preolímpico. Un total de cuatro futbolistas para cada selección incluyendo nombres de Haití y Jamaica. A nivel de nombres no ha sido el mejor torneo para las de Vlatko Andonosvki que a pesar del título no se reencuentran con la estela futbolística que dejaron atrás.
Kailen Sheridan (GK)- Canadá
La competencia de nombres como Sydney Schneider, Casey Murphy o Alyssa Naeher no parece ser un problema para una Kailen Sheridan que ha defendiendo las mallas de Canadá en 4 partidos solamente encajando un tanto, en la final y desde los once metros. La guardameta de San Diego Wave viene formulando uno de sus mejores cursos, protagonismo absoluto en la NWSL y más de lo mismo en la selección nacional tras la salida de Steph Labbé.
Junto a Naomi Girma y Alex Morgan son la triple y máxima representación de San Diego Wave en la selección. Sheridan fue escogida en 2017 por Sky Blue (actual Gotham FC) en el Draft Universitario. En su primera temporada como profesional fue titular indiscutible como neoyorquina, una dinámica que se mantiene a día de hoy en California. Durante su pasó por el fútbol universitario, 2013-2016, defendió las mallas de Clemson Tigers y logró salvar hasta 24 penaltis.
Becky Sauerbrunn (DFC) – Estados Unidos
Capitana y central de jerarquía en el actual campeón del mundo. A sus 37 años y lidera también en la zaga de Portland Thorns. Es el principal nombre que se ha mantenido en todo momento dentro de la selección de Estados Unidos y el cambio generacional. Una futbolista de explosión tardía pero efectiva.
Después de dejar la Universidad de Virginia, en 2005 ya era profesional en el Boston Renegades que hoy milita por las categorías más bajas del país. Ha jugado para los 3 primeros equipos profesionales femeninos en Washington: Washington Freedom, MagicJack y DC United. A su misma vez es la jugadora que mayor número de veces ha estado entre las once mejores futbolistas de la NWSL, un total de 8 ediciones. A esto sumamos su representación en el mejor once de la década en Concacaf.
Vanessa Gilles (DFC) – Canadá
Brillando con Angel City como capitana e icono del club en su primera temporada, no podía ser menos con la selección de Canadá tras levantar en 2021 los Juegos Olímpicos. En las olimpiadas dió el pase a semifinales tras superar a Brasil en los penaltis con gol decisivo desde el punto de penalti. Por contra en la gran final, ante Suecia que se decidió también desde el punto de penalti, fue la única en errar por parte de las canadienses a pesar del oro final. Sinónimo de Becky Sauerburnn en Estados Unidos.
Sin duda alguna el mayor descubrimiento de Angel City. Los Juegos Olímpicos fueron de gran ayuda para mostrarla a los ojos del mundo pero la realidad es que un año atrás formaba parte del humilde Girondins de Burdeos. En 2017 militaba en la Ligue 1 Ontario, equivalente a tercera división canadiense al año siguiente se incorporó al Apollon Limassol de Chipre. Una carrera de lo más exótica pero que no parecía tener ningún futuro convincente. Ahora hablamos de ella como la central de Canadá en la próxima década y ya con una medalla de oro en el cuello
Naomi Girma (DFC) – Estados Unidos
De la experiencia de Becky Sauerburnn y la consagración de Vanessa Gilles pasamos a la frescura y futuro de Naomi Girma. Elegida como primera futbolista en el Draft de NWSL 2022 y por el momento cumpliendo con las expectativas y dejando un legado en la zaga de San Diego Wave junto a Abby Dahlkemper, haciendo lo propio en el combinado nacional con Becky Sauerburnn. En su primer año como profesional puede presumir de haber compartido equipo con las dos centrales que han levantado los Mundiales de 2015 y 2019 en el conjunto de las barras y las estrellas.
Durante la etapa universitaria de Naomi Girma en la universidad de Stanford, todos los ojeadores, reportajes, informes… coincidían en una palabra, “Liderazgo”. En 2020 fue nombrada la mejor futbolista jóven del año en los Estados Unidos tras consagrarse en 2019 como campeona de la Women ‘s College Cup por encima del resto de universidades del país y más con el peso de la capitanía a la espalda.
Rose Lavelle (MC) Estados Unidos
El Mundial de 2019 marcó un antes y un después para la actual centrocampista de OL Reign. Su gol ante Países Bajos para servir la victoria al conjunto estadounidense supuso el inicio de una titularidad indiscutible que sigue vigente a día de hoy y cada vez con más galones para Lavelle.
En el torneo de Concacaf se le ha vuelto a ver como la referencia a la hora de salir con el balón jugado y la contundencia a la hora de interceptar ataques rivales. Su gran rol lo mostró en la final con Canadá evitando que las canadienses se hicieran con el monopolio del juego y capitalizando todas las acciones del conjunto de Vlatko Andonosvki. Otra de las pocas piezas que se mantienen en la plantilla respecto a la etapa de Jill Ellis al frente del equipo nacional.
Jessie Fleming (MC) Canadá
Con no más de 15 años ya debutó con las inferiores de Canadá, hoy está llamada a adueñarse de la próxima generación de fútbol femenino en el país. Su participación en el torneo de Concacaf se basa en momentos claves para el equipo. Desde anotar en el partido inaugural ante Trinidad y Tobago hasta hacer lo propio en semifinales ante Jamaica pasando por un gol a Costa Rica en fase de grupos. Junto a Nichelle Prince fue el principal arma de peligro para hacer daño a Estados Unidos en la gran final.
El nombre de Jessie Fleimng fue una de las primeras derrotas para la NWSL. Cómo suena. Cuando contaba con ofertas de todos los clubes estadounidenses tras cerrar en gloria su último año universitario en UCLA Bruins, optó por firmar su primer contrato profesional al ‘otro lado del charco’ con el Chelsea de Emma Hayes. Este curso se ha asentado por fin en una regularidad que ha llegado de la mano del título de FA Cup y la segunda liga consecutiva para las ‘blues’.
Drew Spence (ED) Jamaica
Sí Jamaica se ha instaurado como la gran fuerza del fútbol femenino en la Concacaf tras hacer lo propio en la pasada edición del torneo, Drew Spence tiene gran parte de culpa. La primera jugadora del país en fichar por un gigante europeo, el Chelsea, donde se mantiene desde 2015. Su rol en Jamaica es de capitana absoluta. En la lucha por el tercer y cuarto puesto ante Costa Rica se encargó de servir la asistencia que valía el pase a la repesca para las jamaicanas y que las mantiene con posibilidades de acceder a los Juegos Olímpicos.
Su debut como internacional jamaicana no llegó hasta 2019. Esto es debido a su doble nacionalidad que en 2015 le permitió debutar con las inferiores de Inglaterra. Drew Spence es natural de Londres pero sus padres tienen nacionalidad de Jamaica. Ha disputado más de 200 partidos en un Chelsea donde no termina por asentarse como la estrella que algún día apuntaba a ser pero sí que empieza hacer lo propio en la selección nacional.
Julia Grosso (MCO) Canadá
La gran promesa del torneo que ya empieza a tomar peso en la Canadá de Bev Priestman. La nueva flamante incorporación de la Juventus ha cerrado su participación en el torneo de Concacaf con hasta tres goles. Los dos primeros anotados pocos minutos después de ingresar al terreno de juego en el partido ante Trinidad y Tobago, llegar y besar el santo.
Su gran partido pasó por el Canadá-Panamá. Cuando peor estaban las canadienses y menos fluidez encontraban, apareció una Julia Grosso que apenas había sumado minutos con la selección absoluta para poner el solitario 1-0. Uno de los debuts más precoces y efectivos del fútbol femenino norteamericanao, con 20 años se colgó al cuello la Medalla Olímpica de Tokyo y con 17 ya debutó en la selección absoluta de la mano de John Herdman.
Melchie Dumornay (EI) – Haití
Dueña y señora de la selección de Haití durante la siguiente década. Reconocida como la mejor jugadora de futuro por parte de la revista Goal. A sus 15 años ya debutó en la primera división haitiana y con éxito absoluto de la mano del AS Tigresses. Estuvo muy cerca en 2018 de fichar por el Olympique de Lyon, incluso llegó a probar con el primer equipo que la tuvo que descartar debido a su corta edad.
El nombre de Dumornay seguía entre las libretas de los grandes clubes europeos. En 2021 terminó debutando con el Stade de Reims que no deja de ser un equipo de media tabla con pocas aspiraciones pero en el que ha impuesto una enorme relevancia. Con no más de 18 años, en su debut llegó a servir dos asistencias.
Alex Morgan (DC) Estados Unidos
Después de dos años complicados, 2020 y 2021, Alex Morgan vuelve a brillar incluso más que antes. Alcanzando su récord individual de goles en la NWSL con 11 tantos en menos de media temporada y liderando al combinado de Vlatko Andonosvki cuando muchos pensaban que ya no tenía cabida en el once. Su rol ha sido más moral que futbolístico, ha anotado tres tantos, dos en el partido inaugural y el de la final ante Canadá que decantaba la balanza para las ‘yankees’ en el 81’.
A pesar de su cesión al Tottenham, de su naufragio en Orlando Pride y de estar cerca de un año sin entrar en planes del equipo nacional, nos ha regalado nuevamente buen fútbol. Incluso modificando en parte su estilo siendo una jugadora menos protagonista y más asociativa, haciendo grandes a las que le rodeaban, en este caso las extremo Sophia Smith y Mallory Pugh, también máximas anotadoras del 2022 en NWSL.
Khadija Shaw (DC) Jamaica
Asentada en la selección jamaicana como la estrella del equipo y la goleadora. Un total de 3 tantos en el torneo Concacaf entre estos el que más peso ha tenido para el equipo de Lorne Donaldson, el gol del 1-0 ante México que desplomaba a las anfitrionas y consagra a la ‘humilde’ Jamaica como la promesa rompedora del torneo.
La verdadera irrupción de Khadija Shaw que le llevó a fichar por el Manchester City la vimos en el Mundial de 2019 y en la clasificación de este mismo en 2018. Jamaica se convertía en la primera selección caribeña en participar en un mundial y destacaba una joven velocista de 21 años sobre la que terminaron por poner los ojos varios clubes europeos tras su paso por el Girondins Bordeaux francés.
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