Después de varios años en la cima del fútbol femenino para la NWSL, en México también quieren tomar importancia con la Liga MX
El crecimiento de la Liga MX es cada día más evidente, la liga vecina de la NWSL, con un sistema singular y que sueña con alcanzar el nivel que tienen las estadounidenses. Además de con una competición que nos permita ver a equipos de ambas ligas competir entre sí. A nivel histórico la relación entre México y Estados Unidos lleva alrededor de diez años siendo evidente aunque a día de hoy está cogiendo más fuerza que nunca.
El fútbol femenino lleva mucho tiempo siendo profesional en Estados Unidos, con varias ligas a lo largo de este siglo, la W-League, la Women’s Professional Soccer y ahora obviamente con la NWSL. En México el crecimiento de la liga es evidente aunque un paso por detrás de la NWSL pero ya con el apoyo de la liga para tratar de ayudar a las futbolistas pero con mucho por hacer todavía.
En el lado negativo de la liga mexicana toca centrarnos principalmente en unos sueldos que son muy bajos y que no permiten en absoluto pelear con las grandes ligas del país por mucho talento que pueda exportar la cantera del país. El sueldo mínimo actual se basa en unos 8.000 pesos mexicanos, traducido al valor de 390 dólares o 340 euros.

Otro de los problemas que encuentra la Liga MX Femenil, al igual que puede pasar en España o Alemania, son los derechos televisivos. No es posible ver todos los partidos de la jornada ni muchas veces la mayoría de estos. Obviamente si eso fuera posible… muy distinta sería la situación de estas ligas que se encuentran en crecimiento cuyo talento podría comercializarse y contar así con mayores ingresos.
Cuando hablamos de talento desaprovechado es porque México cuenta con una enorme generación de futbolistas que ya se deja ver entre los grandes clubes del país: Rayadas de Monterrey, Pumas o Tigres. Hablamos de una de las ligas con media de edad más pequeña, una media de 22 años. Edad bastante corta pero que reafirma la importante presencia de jugadoras jóvenes y nos indica que el país está cerca de disfrutar de una generación dorada.
De nada sirve ese talento joven si no lo cuidas y si no lo mantienes en tu liga, es cierto que cada vez vemos menos jugadoras como Kenti Robles, Sabrina Flores o una Silvana Flores que es el vivo ejemplo del importante talento jóven que vive el país. A sus 19 años es una de las jugadoras más cotizadas del mundo y militando en el Arsenal, obviamente con muchos indicios de convertirse en pieza clave de la selección nacional mexicana de Mónica Vergara.
Más allá de las jugadoras, encontramos que la Liga MX es la que más partidos tiene a la temporada de entre las grandes liga, un total de 334 partidos repartidos en 10 meses de campeonato, obviamente teniendo en cuenta el Apertura y el Clausura. 4 meses más de juego que la NWSL.

Semejante número de partidos le permite una capacidad de ingresos mayor, igual que también sucede con ligas como la MLB, NFL o NBA. Su enorme cantidad de partidos le sirve como una enorme fuente de ingresos, obviamente la Liga MX se encuentra a años luz de estos grandes nombres pero la filosofía tiene flecos muy similares. Unos flecos de los cuales la NWSL también debería aprender.
A diferencia de las grandes ligas de fútbol femenino, la MX se encuentra afiliada a una liga masculina, la primera división mexicana. Por lo que son los mismos equipos 18 equipos en el fútbol masculino y el femenino. Entre semejante número de clubes, encontramos algunos que tienen su sección femenina por ‘obligación’ y como algo bastante olvidado, mientras encontramos otros que realmente quieren luchar en la zona alta y tener un equipo femenino en condiciones.
Las estrellas, que comparten liga para ampliar el éxito
A lo largo de la historia hemos tenido varias jugadoras que han compartido liga, algunas más exitosas y otras no tanto, aunque todas ellas con un legado. Es imposible no pensar en Mónica Ocampo. Mítica delantera que pasó por Sky Blue y Atlanta Beat en 2009. Aunque hace mucho tiempo de su paso por Estados Unidos, todavía con la WPS, es importante tener en cuenta que hablamos de una pionera.
Mónica Ocampo, de las primeras o la primera mexicana que tuvo éxito más allá del país cuando el fútbol femenino era un deporte muy minoritario. Decidió lanzarse de cabeza a la aventura y se hizo más grande en Estados Unidos, llegando a estar incluida entre las 20 mejores jugadoras de la FIFA. No se sí es la mexicana que ha pasado por USA pero la más influyente, no tengo duda.

A día de hoy encontramos también varias jugadoras que han militado o militan actualmente en la NWSL y se han convertido en una de las grandes referencias para la afición mexicana. Empezando por una Sabrina Flores, aunque nació en Estados Unidos, juega en la selección mexicana por su doble nacionalidad. Una de las grandes trotamundos del fútbol femenino, con pasado también en la Primera Iberdrola de la mano del Sevilla.
Aunque actualmente son tres las jugadoras con nacionalidad mexicana que se encuentran en la NWSL, solamente Jimena López es nacida en México. A sus 22 años no le ha temblado el pulso para llevar el nombre del país lo más arriba siendo así una de las grandes promesas que se esconden en la tricolor. Una apuesta de futuro para OL Reign y una jugadora que ya sabe lo que es jugar lejos de casa cuando lo hizo para el Eibar en la 20-21.
Nacida en Estados Unidos, con nombre ‘yankee’ pero con nacionalidad mexicana y con el apoyo de estos, Katie Johnson. La delantera de San Diego Wave está valorada como una de las futbolistas de mayor peligro de toda la competición. Son ya cinco años en la NWSL, siendo este último curso el mejor de su paso por Estados Unidos, habiendo disputado 26 partidos, su récord desde su llegada a América.
¿Seguir creciendo juntas de cara al futuro?
A día de hoy Europa y América del Sur cuentan con la Copa Libertadores Femenina y la Champions League, dos motores que funcionan como generadores de recursos constantes. Además actúan de motivación para los equipos y las jugadoras. Una competición de clubes internacional que se echa muy en falta en Estados Unidos, México o Australia. Sí nos centramos en los dos primeros, hace ya mucho tiempo que la Concacaf promete un torneo que nos permita ver equipos de Liga MX y NWSL, como ya pasa en el fútbol masculino con la MLS, no obstante, a nivel femenino sigue sin llegar.
Aunque hemos visto varios partidos entre equipos de ambas ligas, se sigue sin establecer ningún tipo de competición, al parecer y según la Concacaf, deberíamos tener una antes de 2024, aunque parece que los clubes no pueden esperar tanto. Desde las ligas apenas se han pronunciado, sí lo han hecho desde unos clubes que siguen apretando por un torneo en el cual son conscientes aumentarían sus ingresos.

En unas declaraciones para ‘Once Femenil’, Mariana Gutiérrez, directora de la Liga MX afirmó el interés en un acercamiento entre ambas ligas: «Estamos en esas pláticas, los clubes también están invirtiendo en sus partidos amistosos internacionales. Sin duda es un roce que se tiene que dar, no nada más para comparar en términos deportivos lo que estamos construyendo; comercialmente hablando, el atractivo de la Liga MX Femenil es indispensable para la NWSL. Lo hemos platicado, la afición latina, la afición mexicoamericana que está allá, es de gran valor».
Por otro lado en México cuentan con un arma de doble filo que podría hacer daño a la NWSL, hablamos de una posible incorporación de los clubes mexicanos a la Copa Libertadores, seguramente esto cerraría las opciones de una competición internacional entre México y Estados Unidos.
El presidente, Mikel Arriola de la liga, admitió que se encuentran en contactos con Estados Unidos y América del Sur para tratar que sus jugadoras cuenten con una competición internacional, además reconoció el crecimiento de la liga en el pasado 2021 y que debido al alto número de aficionados que tiene la liga en Estados Unidos, 60 millones, tratarán de incorporar a sus filas más futbolistas procedentes de USA, ya sea desde NWSL, NCAA o otras ligas como la USL.