Estados Unidos cuenta con un enorme número de jugadoras pero el éxito pasa ahora por Naomi Girma y Aubrey Kingsbury
Después de mucho tiempo llamando a la puerta de la selección nacional de Estados Unidos, más del necesario, por fin ha llegado el premio del debut con la absoluta para Naomi Girma y Aubrey Kingsbury. El pasado 13 de abril ambas jugadoras saltaron al terreno de juego como titulares y sumaron un nuevo mérito para su carrera, el de debutar con las ‘barras y las estrellas’.
Prácticamente a un año para la disputa del Mundial de 2023 de Australia, los entrenadores ya empiezan a tomar decisiones drásticas y hacer rotaciones en las convocatorias de sus equipos. El técnico estadounidense, Vlatko Andonovski no se ha quedado al margen y está dando oportunidades a varias futbolistas jóvenes de debutar con la casaca yankee. Algunas ya asentadas en el once como Catarina Macario, Sophia Smith o Alana Cook.
Más allá del juego de Girma en su debut que ha generado mucha división de opiniones, se trata de una jugadora que en la universidad logró grandes éxitos. Unos éxitos que sirven para poner en duda el criterio de Vlatko Andonvski tras no incluirla en planes de la selección en las pasadas convocatorias. Una central de lo más vanguardista que cuenta con cerca de 3.000 minutos en las categorías inferiores de Estados Unidos. Previamente a su debut ya conquistó un campeonato de la Concacaf con la selección sub-20.
El caso de Aubrey Kingsbury es mucho menos sonado. Una jugadora con mucha regularidad en la máxima élite pero que ha sido con 30 años cuando ha alcanzado su mejor versión. Nunca apuntó a ser una gran estrella pero su mérito se debe única y especialmente a su trabajo con más de 150 partidos en el fútbol femenino profesional. Hasta tres ligas de primer nivel han pisado la meta de Cincinnati.
Naomi Girma y el camino hasta llegar al debut
Desde su debut en la universidad las expectativas han sido muy altas, su juego lo justifica. Dos veces en el mejor XI de la NCAA y otras dos como mejor defensora de las universidades. En Stanford solamente conocen el éxito y la última vez fueron campeonas de Estados Unidos con Naomi Girma capitaneando al equipo en 2019.
Después de su éxito en la universidad salió en el Draft Universitario de 2022 como primera elección, es decir, toda una estrella. Para empezar no se suele ver a jugadoras de corte defensivo ser elegidas en altas rondas del Draft pero Girma ha demostrado ser diferente, así mismo lo relata en su día Paul Ratcliffe, entrenador de Naomi en Stanford: “Cuando ella pisa el campo, todos quieren jugar un poco más duro.”
No ha necesitado apenas tiempo de adaptación en San Diego y ya fue clave en la primera victoria del equipo californiano ante Angel City, sobre todo en la salida de balón. Aunque podríamos decir que ya antes de su debut como profesional, rondaba los planes de la selección, ahora el siguiente paso es convertirse en una estrella de esta. Así habla su entrenadora y leyenda del fútbol inglés, Casey Stoney, sobre los primeros pasos de Girma en la NWSL: «Creo que su techo es muy alto, y me ha impresionado tanto como persona y como jugadora».
En el pasado mes de Octubre ya recibió la llamada de la selección pero se quedó lejos de conseguir su debut. Un debut que nos ha llevado a la escritura de estas letras pero ante todo figura una gran preparación para llegar hasta este punto y lo que queda por delante. Por el momento el futuro de la jugadora de San José se escribe compartiendo pareja de centrales con Abby Dahlkemper, una combinación a las mil maravillas que está ayudando mucho obviamente a su desarrollo. En el fútbol universitario también contó con compañías de mucho nivel como Kelsie Turnbow o la leyenda del deporte, Katie Meyer.
Su éxito no le exime de haber sufrido una de las peores lesiones que vemos a diario en el mundo del fútbol, en 2019 tras la final de NCAA se rompió su ligamento cruzado. Por suerte su recuperación se desarrolló durante el confinamiento y la pandemia y ha vuelto más fuerte que nunca y con un doble debut bajo el brazo para 2022. El de profesional con San Diego y el de internacional con Estados Unidos.
Naomi Girma sobre su lesión “Encontrar formas en las que aún pudiera inspirar al grupo y mantener una mentalidad positiva fue el mayor desafío”.
Entrevista de Just Women’s Sport a Naomi Girma.
Aubrey Kingsbury y el camino hasta llegar al debut
La carrera de Aubrey Kingsbury es mucho más diferente aunque obviamente mucho más longeva y consolidada. Su rol en la NCAA fue también importante aunque nunca se llegó a generar mucha especulación acerca de su carrera profesional en el futuro. Después de 70 partidos en el elenco universitario entre 2011 y 2013 terminó por debutar a nivel profesional en el Grand Bodo de Noruega, equipo que juega sus partidos en el círculo polar ártico. Kingsbury estuvo presente en la She Believes Cup de febrero aunque el debut no terminó por producirse.
El hecho de debutar en el fútbol europeo se produjo tras ser rechazada en el Draft de 2014, un contratiempo que prácticamente desterraba la carrera de la meta en moverse en clubes de categorías inferiores y en no poder asomarse lo más mínimo a un logro de la magnitud de este debut. Un ejemplo de superación, a su misma vez, una portera más que quedó afectada por el poco número de cancerberos que se seleccionan en el Draft, aunque cuantas más adversidades ha recibido, mayor está siendo su éxito en la posterioridad.
Contra todo pronóstico en 2015 volvió a la NWSL de la mano de Gotham aunque sin llegar a disputar más de ocho minutos por una lesión de la titular. Por suerte las franquicias ‘yankees’ siguieron apostando por su talento y pasó a enfundarse la camiseta de Orlando Pride durante dos temporadas.
No obstante, fue en 2017 cuando se asentó como titular en un equipo y fue nada más y nada menos que en el Sydney FC para regresar ese mismo año a Estados Unidos y disputar 21 partidos con Washington Spirit, la gloria se empezaba a escribir. El claro ejemplo de una futbolista que tuvo que dar un paso atrás para dar dos hacia delante y ahora no para de crecer por mucho que su mérito se le empezó a reconocer con 25 años. En su primera temporada en Australia se coronó como campeona de liga con el conjunto capitalino.
Durante la offseason de 2018 militó en Sydney. En 2019 lo hizo con Washington y en la off-season de ese mismo año volvió a defender las mallas australianas. Todo esto como titular indiscutible en ambos equipos y con un año y medio de carga futbolística que no encontró descanso hasta la pandemia. De no ser así, ¿Kingsbury hubiera seguido siendo una trotamundos?. Por el momento sabemos que en 2019 y en 2021 ha sido elegida como la mejor portera de la liga.
El pasado 2021 ha sido su año más sólido y con menos altibajos. A la misma vez el mejor de su carrera conduciendo a Washington Spirit hasta su primer título de NWSL de la historia. El camino de una portera que fue rechazada en la NWSL y siete años más tarde terminó siendo campeona en esta misma. Un ejemplo de superación que muchos relacionan con el de Jamie Vardy pero que tiene nombre y apellidos propios, el de Aubrey Kingsbury.
¿Tienen hueco Naomi Girma y Aubrey Kingsbury en el once?
Naomi Girma
Sí una característica le avala para estar en el próximo mundial de 2023 es su liderazgo. Algo de lo que Estados Unidos sabe bien con Becky Sauerburnn y Abby Dahlkemper que han sido las centrales por excelencia los últimos años. Ahora el relevo pasa a Naomi Girma y Tierna Davidson junto a otras como Imani Dorsey o Alana Cook. Es evidente que Vlatko Andonvski tiene un gran surtido de centrales para elegir de cara a futuras convocatorias pero es evidente a la misma vez que pocas o ninguna cuentan con el carácter de Naomi Girma.
Todos sus entrenadores que han podido disfrutar de su juego, coinciden en que en lo que a liderazgo se refiere es la perfección máxima, con balón y sin él. No obstante, sí a esto sumamos la frescura y buen juego de Tierna Davidson queda la pareja perfecta. El factor de ver a Girma y Davidson como indiscutibles en la zaga pasa obviamente por el futuro de Dahlkemper y Sauerburnn que son quienes tienen la experiencia y ‘solera’ en grandes citas.
Aubrey Kingsbury
Desde la marcha de Hoppe Solo de Estados Unidos no hemos visto una portera asentarse en la titularidad durante más de un año. Las que más cerca han estado han sido Alyssa Naeher y Adrianna Franch que a la misma vez tienen muchas papeletas de ocupar el puesto para el próximo mundial. Hoy por hoy el debut de Kingsbury y sus actuaciones como internacional no van más allá de noventa minutos por lo que los motivos para ganarse un puesto en el equipo se encuentran en sus atajadas con Washington Spirit durante la disputa de los partidos de NWSL.