A día de hoy una de las grandes problemáticas en el fútbol pasa por la acumulación de partidos entre varias competiciones lo que está salpicando de lleno a la NWSL
Ligas de primer nivel como la NWSL se ven muy afectadas cuando llegan las fechas que indican el parón de selecciones y por tanto pierden gran parte de sus jugadoras estrella debido a las convocatorias de los equipos nacionales. Algo similar estamos viendo desde años atrás en Europa. El Covid-19 no es el único virus enemigo del fútbol, sino que hay otro virus que está haciendo daño, el virus fifa, y la vacuna no se encuentra en laboratorios sino en los despachos y calendarios.
La diferencia entre Europa y la NWSL es simple. En el viejo continente saben coordinar las fechas de liga con los parones de selecciones, añadiendo las categorías inferiores y las competiciones nacionales. Todo lo contrario en el país estadounidense, donde por regla general en las ligas cerradas y especialmente en la NWSL desde su fundación, los parones de selecciones matan por completo la esencia de la liga.
Cada liga tiene sus estrellas y sus peculiaridades pero está claro que si la NWSL pierde a sus estrellas durante dos semanas, una vez cada dos meses… lo termina pagando caro. En el sentido que sus retransmisiones pierden audiencia y al fin y al cabo, esto hace que incluso la competición se pueda ver un tanto alterada, llegamos a ver a equipos que pierden hasta a cuatro jugadoras en una misma convocatoria.
Más allá de esto, se encuentran los problemas físicos que esto incita y que también vemos en el fútbol europeo, donde recordemos cuando hay fechas de selecciones se paran las ligas de primera división. Esto lleva a las jugadoras a tener varias semanas con más de un partido en siete días, a lo que se le suman sus respectivos entrenamientos y un importante número de viajes.
Este año la selección de Estados Unidos ha cruzado hasta en dos ocasiones el charco para realizar encuentros de selecciones amistosos. Por lo que es evidente que los viajes son también una carga importante, si a esto le añadimos el gran número de jugadoras que se encuentran en las ligas norteamericanas, cuya selección se encuentra en Europa.
Entre Covid-19 y fútbol de selecciones, hemos llegado a ver jugadoras como Megan Rapinoe que no han vuelto con su equipo de la NWSL hasta el presente 2021. Es cierto que en un país como Estados Unidos la selección pasa por delante de absolutamente todo y se paraliza el fútbol pero si tan importante es la selección ¿por qué no parar también las ligas durante las fechas FIFA?
Por poner un ejemplo y para que veamos como está golpeando el virus fifa al mundo del fútbol femenino, nos trasladamos por un momento hasta Barcelona, para muchos la metrópolis del fútbol femenino mundial con el gran e histórico Barça que estamos viendo. En su último parón perdió hasta 19 jugadoras de la plantilla del primer equipo, solamente tres se quedaron entrenando en la ciudad y no viajaron con sus respectivas selecciones.
Entre estas, cuatro jugadoras que viajaron fuera de España y para acabar, tenemos que tener en cuenta a Bruna Vilamala y Mariona Caldentey que volvieron del parón con lesiones de larga duración. Dentro de la Primera Iberdrola, equipos como la Real Sociedad o el Levante se están viendo afectados también por el gran número de jugadoras que pierden, parón sí, parón también y que terminan cayendo lesionadas.
Otro de los aspectos importantes son los Mundiales y Juegos Olímpicos. Lo hemos visto esta temporada con unos Juegos Olímpicos que han perjudicado a la NWSL, en el sentido que hemos estado más de un mes con una liga irregular y que generaba poco interés sin sus estrellas. Equipos como Houston Dash no han llegado a tener su plantilla a completa disposición durante todo el curso. Cuando el fútbol se convierte en un deporte de supervivencia para no caer lesionadas y mantener el equipo con vida, toca cambiar cosas.
¿La solución es un cambio dentro de la NWSL?
Hoy por hoy, la mezcla entre NWSL y fechas fifas, está dejando varias cosas negativas. Desde el descontento de varias jugadoras, las cuales sufren un mayor riesgo de lesión y una liga que se ve afectada a nivel de competición, por lo que es cuestión urgente encontrar una solución. La NWSL es una liga profesional y a su misma vez cerrada, es decir todos los ingresos llegan por parte de los mismos clubes.
Recordemos que desde hace alrededor de un año dejó de estar junto a la federación de fútbol femenino estadounidense, por lo que con más motivos su relación con la FIFA es muy limitada. Y sí, cuanto menor sea la relación con la FIFA, mayor es el esfuerzo o más complicada la manera en la que tendrá que solucionar esta problemática que ya viene de años atrás.
Cada vez que se cambia de directiva en la liga se piden cambios, como es habitual pero este es un cambio que se lleva pidiendo desde tiempo atrás. Veremos si con Marla Messing al cargo, se toma conciencia que esto lo único que hace es afectar a la propia liga y sus propios intereses.
La principal y más coherente solución pasa por parar la liga durante las fechas de selecciones, al igual que se hace en Europa y como ya hemos visto, no tiene ningún efecto negativo, es más, ayudaría tanto a los equipos para que estos pudieran tener disponibles a las jugadoras con mayor regularidad, además que daría mayor visibilidad tanto al fútbol de clubes como de selecciones.
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