La pasada semana Utah Royals mudaba su sede hasta Kansas City, dejando así atrás dos años de historia del club de Salt Lake
Tal como llegó a la NWSL Utah Royals se marchó de esta, su estancia en la élite del fútbol femenino estadounidense ha sido más corta de lo que esperábamos. En 2017, Kansas City mudaba su sede hasta Utah para fundar así Utah Royals FC, un equipo de primer nivel y que llegaba con el fin de poder competir con los gigantes del país. No obstante, las cosas no fueron como esperaban y tres años más tarde, en 2020, la sede ha vuelto a ser trasladada hasta Kansas.
En su momento el proyecto de Utah era uno de los más ambiciosos de la NWSL, la inversión económica fue de lo más contundente y el club se hizo con jugadoras como Verónica Boquete o Christen Press. Lo que prometía ser una de las grandes potencias del mundo del deporte de la mano del grupo ‘Utah Soccer Holding’, terminó en una dolorosa crisis económica que atizó hasta tal punto las arcas del club que ha obligado a la entidad ha cambiar su sede hasta su lugar de procedencia, Kansas, para refundar así el histórico Kansas City, el cual se alzó en su momento con hasta dos anillos de la NWSL.
Utah no venía siendo quizás una de las mejores aficiones de la liga, pues la ciudad apenas tuvo tiempo para adaptarse a un equipo de fútbol femenino en la élite pero siempre es doloroso ver como un sentimiento, una identidad, un estilo de vida, deja de existir de un dia para otro con un fin más lucrativo que deportivo. Es cierto que la dirección del club venía encadenando malas acciones en los últimos meses, pero al final quienes lo terminan pagando son los aficionados.
El fútbol es de los que lo viven y no de los que viven de él, esta es la esencia que ha mantenido vivo este deporte durante más de 100 años, un deporte del pueblo, para el pueblo. En esta ocasión el pueblo de Utah ha perdido su identidad, su club de fútbol por culpa de una serie de acciones fuera de lugar por parte de los grandes magnates de la competición. Es cierto que ciudades como Boston o Kansas perdieron su equipo en su momento, algo que tampoco debería haber ocurrido, pues dichos aficionados deberían haber podido disfrutar de una segunda oportunidad, una alternativa a la pérdida de su club.
Por suerte o por desgracia esto es algo que ha pasado y salvo sorpresa seguirá pasando en Estados Unidos, difícilmente se podrá modificar algún día este concepto de ligas cerradas. Son este tipo de diferencias las que han hecho a la NWSL diferente al resto de competiciones y la han alzado hasta la cima del fútbol femenino, ahora es en Utah donde se lamenta una pérdida dolorosa, pero es en Kansas donde festejan los que vieron caer en 2017 el imperio del fútbol femenino que se forjó en su momento en la ciudad centroamericana.
El recorrido de Utah Royals en la NWSL
Utah Royals llegaba a la NWSL en 2017, sumando así su primer equipo de fútbol femenino profesional en el estado. El equipo llegaba reemplazando la baja que dejó ‘huérfana’ Kansas City, por aquel entonces una de las potencias del campeonato a nivel deportivo, tres años atrás habían logrado el anillo de la NWSL, aunque en sus últimas dos temporadas ni siquiera llegaron a entrar en play-off.
Con la llegada de Laura Harvey al banquillo de Herriman la primera temporada no fue del todo mala y el equipo se quedó a tres puntos de entrar en los play-off, en 2019, en su segunda temporada, quedarían como sextas clasificadas y una vez más rozando la zona de eliminatorias. Fue durante estos primeros dos años cuando el equipo lograría forjar su mejor juego, principalmente gracias a Laura Harvey, la primera entrenadora de la história del club y a su misma vez la que mejores promedios obtuvo.
Visto lo visto durante los dos primeros años del equipo que por aquel entonces dirigía Laura Harvey, se esperaba que la tercera campaña de las de Salt Lake sirviera para consagrar al equipo entre los cuatro mejores del campeonato. Pero el 2020 no solamente ha atizado a la NWSL dejando a ésta sin su temporada regular, sino que también ha afectado de pleno a un Utah Royals que firmó una Challenge Cup para olvidar a nivel de juego y que posteriormente terminaría en una crisis que se les fue por completo de las manos a los directivos.
El regreso del ‘soccer’ a Estados Unidos tras la pandemia fue una auténtica pesadilla para la ciudad de Utah, tanto para su equipo masculino como femenino. Especialmente un femenino, Utah Royals, que ni siquiera ha terminado el año. En la Challenge Cup se complicaron las cosas a nivel deportivo, pero durante los meses de Agosto, Septiembre y Octubre el club terminó desencadenando una gran crisis económica que llegó de la mano de un enfrentamiento de la NWSL con los directivos de ‘Utah Soccer Holdings’.
En plena disputa de las NWSL Fall Series, este mismo mes de Octubre fue cuando Utah Royals fue condenado al ostracismo, su entrenador, Craig Harrington fue cesado del cargo tras una discusión con varios pesos pesados de la plantilla. Según apuntó ‘The Athletic’ en su día, Harrington le llegaría a faltar el respeto a varias de sus jugadoras, metiéndose así con su físico o tono de piel, un hecho que provocó un fuerte ‘terremoto’ en la NWSL.
Fue también durante la disputa de estas Fall Series cuando el mismo ‘The Athletic’ sacó a la luz las malas relaciones entre la directiva de Utah Royals, encabezada por su máximo accionista, Dell Loy Hansen y la plantilla del equipo. Al parecer Hansen se sumó en su momento a las faltas de respeto que realizó Craig Harrington. Horas después de que saliera a la luz esta noticia, Lisa Baird, comisionada de la NWSL, pidió públicamente la dimisión de Dell Loy Hansen, presidente de Utah Royals.
Una batalla de cabezas visibles en la cual la parte perjudicada no es la NWSL ni Dell Loy Hansen. Los grandes perjudicados de todos estos enfrentamientos son los aficionados de Utah Royals quienes han visto desaparecer su club de un día para el otro y sin tener culpa alguna de las meteduras de pata de los poderosos ni mucho menos de sus reyertas personales.
Craig Harrington fue cesado a finales de este atípico 2020, en su lugar entró Amy LePeilbet, pero la realidad es que las sensaciones que transmitía Harrington nunca fueron del todo buenas. Su experiencia previa antes de llegar a Utah era prácticamente nula, unos años en la academia de LA Galaxy, una temporada como segundo entrenador de Chicago Red Stars y un largo paso sin pena y sin gloria por el banquillo de las Islas Caicos. Un currículum que a simple vista no parece tener mucha preparación para un equipo de élite.
Los logros de Utah Royals en la NWSL
Su trayectoria en la NWSL no ha llegado a superar las dos temporadas, por lo que podríamos decir que Utah Royals apenas ha contado con tiempo material como para alzarse con algún título. La afición de Utah siempre podrá presumir de contar con uno de los debuts más espectaculares de la historia de la competición, en su primer partido congregaron 19.203 espectadores en el estadio de Río Tinto.
La afición de Utah siempre ha presumido de ser una de las más fieles de la NWSL, en su temporada inaugural lograron acumular un total de 113.593 aficionados, siendo así el segundo equipo de la NWSL con más afluencia de público en 2018. Un logro el cual repitieron en 2019, aunque en esta ocasión aumentando hasta 130.000 sus aficionados totales en una temporada. Una vez más, volverían a quedar por detrás de Portland Thorns en cuanto asistencia.
Gunnhildur Yrsa Jónsdóttir fue la primera jugadora de la historia en anotar un gol con la camiseta de Utah Royals, este no es el único logro de la ex jugadora de Utah. Porque tras su debut con la elástica de Herriman, se terminaría por convertir en la primera futbolista de la historia de la NWSL nacida en Islandia. En Utah hemos podido ver también a Rachel Corsie, la segunda escocesa de la historia de la NWSL y a la misma vez una de las jugadoras con más talento que han pasado por las filas del club.
A pesar de su corta duración como equipo de la máxima élite del fútbol femenino español, Utah ha visto pasar por su fútbol a jugadoras como; Kelley O’ Hara, Kate el Fava, Lo’ Eau Labonta, Abby Smith, Diana Matheson o la española Verónica Boquete, la cual llegaría a ser capitana del equipo en esta última temporada. Sin duda alguna si una jugadora destaca en la historia del conjunto estadounidense esta es Christen Press, llegó en 2019 pero dejó una huella de leyenda, como lo ha hecho Utah y su gente en el Fútbol Femenino.
-Utah is Forever Royal-
Soccer y Femenino 