La NWSL atraviesa un momento complicado en lo que a lo extradeportivo se refiere. Las jugadoras han decidido sacar a la luz las problemáticas de abusos sexuales
Sinead Farrelly y Mana Shim se han convertido en protagonistas dentro del fútbol femenino en estas últimas semanas, se han convertido en esas jugadoras que han abierto la puerta a otras muchas para tratar de sacar a la luz casos de abusos sexuales que se ejercían sobre estas mismas en el pasado.
Sinead y Mana denunciaron a su ex entrenador, Paul Riley, el cual estaba dirigiendo por aquel entonces a Portland Thorns, cuando nadie imaginaba todo esto. Lo que no quita que sean ya seis años, desde 2015, cuando estos abusos sexuales empezaron a darse, en la etapa final de Riley con Portland Thorns y la inicial de este mismo en Carolina del Norte.
Fue a través de un reportaje en el diario ‘The Athletic’ como Sinead Farrelly y Mana Shim decidieron romper su silencio. Inmediatamente, la asociación de jugadoras de la NWSL, la FIFA, la Federación estadounidense, sus compañeras… En fin numerosas personas e instituciones se unieron para apoyar a las jugadoras que habían sufrido esos abusos sexuales.
Apenas unos días más tarde, la ya ex comisionada de la NWSL, Lisa Baird tuvo que dejar el cargo tras que varias jugadoras de la liga confirmaron que esta ignoró las denuncias de abusos sexuales y faltas de respeto hacia las jugadoras durante su mandato al frente de la NWSL. Teniendo en cuenta a Lisa Baird y Paul Riley, son nueve las personas que han dejado sus cargos en la NWSL por denuncias de sus jugadoras.
Por desgracia, hemos perdido la cuenta
No todas las denuncias tenían el mismo grado de gravedad pero todas estas un determinante común, las faltas de respeto/abuso hacia las futbolistas. Entre estos nombres que han dejado la liga, los de Alysa LaHue, Richie Burke, Craig Harrington o Farid Bensetti son algunos de los más recientes.
Hay varios casos similares que han salido a la luz recientemente. Empezando por casos que se formaron en Colombia, Chile, Haití o Argentina. Todas estas jugadoras salieron a dar la cara y a denunciar públicamente lo que estaba sucediendo. Un caso bien reciente es el sacaban a la luz las jugadoras del Club Deportivo Español (Argentina) que tuvo que destituir a su entrenador por abuso sexual de las jugadoras.
Deyna Castellanos y sus compañeras de la selección venezolana también han sido uno de los grupos de valientes más recientes que se ha atrevido a denunciar públicamente problemáticas de abusos sexuales a través de sus redes sociales. Las futbolistas manifestaron que Kenneth Zsermeta, ex entrenador de la selección, abuso sexual y psicológicamente de las futbolistas. Estos abusos se sucedieron durante cinco años, su etapa en el equipo. Han sido 26 las jugadoras venezolanas que han firmado el comunicado.
Por desgracia estas problemáticas, dan la vuelta al mundo y aunque tarde pero están saliendo las verdades a la luz. La australiana Lisa De Vanna ha sido otra de las futbolistas que ha denunciado abusos sexuales a lo largo de su carrera. La leyenda australiana realizó esta denuncia acompañada de Rhali Dobson la cual también habría sufrido caos similares.
A nivel psicológico es extremadamente difícil para muchas jugadoras el hecho de salir a decir la verdad, casos que guardan 10 años de silencio, 20 o incluso más. Aunque son varias las campañas que apoyan y brindan medios a las jugadoras para hacer públicos estos casos. Tampoco es necesario muchos más medios que la tu misma cuenta de redes sociales, como han hecho las jugadoras de Venezuela por su propio pie.
Sinead Farrelly junto a Mana Shim han sido quienes han denunciado estos abusos sexuales que tuvieron lugar en 2015. Dos jugadoras con una larga e intensa carrera futbolística dentro de la liga. Dos carreras que se hacen todavía más grandes cuando hablamos de que han perdido todo tipo de miedos para salir a contar un tema que era necesario sacar a la luz y que ha ayudado a otras compañeras de otras ligas a sacar adelante aspectos similares.
Empezando por Sinead Farrelly, hablamos de una jugadora que llegó a tener varias internacionalidades con las inferiores de Estados Unidos (U-17, U-20 y U-23). Saliendo desde joven en la universidad de Virginia, su carrera profesional empezó a desarrollarse en Philadelphia Independence (WPS 2011). Posteriormente dejó Estados Unidos para tener un corto pero efectivo paso por el Apollon Limassol chipriota.
Jugó también una temporada en el extinto Kansas City (no el actual) pero su verdadero techo lo alcanzó en Portland Thorns. Hablamos de una centrocampista que acostumbraba a jugar cerca del área, aunque cuando mayor continuidad obtuvo, fue ejerciendo una rol algo más defensivo y no tanto de cara a puerta. A pesar de su posición en el campo, solamente vio cuatro tarjetas amarillas a lo largo de su carrera, un promedio más que excelente.
Podríamos considerar que tuvo una carrera corta y personalmente creo que por su nivel futbolístico podría haber llegado a más. Pero no es fácil vivir abusos sexuales dentro de tu propia liga, de tu propio club a cuando tienes 25 años y estás viviendo del fútbol. En cuestión de semanas, el fútbol puede ser tu vía de escape para otros problemas y pasar a convertirse en el lugar donde están los problemas.
Melanea (Mana) Shim es otra de las víctimas de este acoso sexual dentro del fútbol. Es otra carrera truncada por abusos sexuales. Su carrera es bastante similar a la anterior, aunque obviamente, cambian varios matices. Salida de Santa Clara Broncos, su primer club, Portland Thorns, donde coincidió con Sinead Farrelly y sufrió esos abusos sexuales por parte de Paul Riley, fue donde alcanzó su mayor continuidad a nivel deportivo.
Su juego se asimilaba bastante al de Farrelly, centrocampista con calidad que siempre acostumbraba a sacar el balón pero que venía bien para que se encargue de dar ese último pase. Aunque en menor medida, tuvo también su paso por la Sub-23. Pasó también por uno de los gigantes suecos como es el Växjö, aunque al igual que en su último equipo de su carrera, Houston Dash, su protagonismo fue bastante limitado.
Melane se retiró a los 28 años, actualmente tiene 30. Actualmente la carrera profesional de Mana se ha alejado bastante del deporte y ha pasado a ser abogada para tratar de evitar casos como los que le llevaron a tan difícil situación. Sin duda alguna, se tratan de dos jugadoras y sobre todo, dos personas que arruinaron lo que más les gusta por culpa de estos abusos y en lugar de esconderse salen a hablarlo sin ningún tipo de miedo.