Estados Unidos se hace con su cuarto trofeo de She Believes Cup y lo hace en una edición que ha estado condicionada por el Covid-19.
Para sorpresa de muy pocos, Estados Unidos sigue demostrando mandar en el fútbol femenino y lo ha hecho tras llevarse su cuarta She Believes Cup. Una edición muy atípica empezando por la ausencia de las selecciones europeas y asiáticas que han sido sustituidas por Canadá, Brasil y Argentina. La She Believes Cup ha llevado hasta Estados Unidos los primeros partidos con público en el fútbol femenino, aunque con aforo reducido.
La victoria de las estadounidenses terminó por llevarse a cabo tras superar a Canadá por 1-0, a Brasil por 2-0 y ante Argentina por 6-0. En este último encuentro ante la albiceleste pudimos ver a Megan Rapinoe consagrarse como la máxima goleadora histórica del torneo y como la máxima anotadora de la edición de 2021 con un total de tres goles. Sin duda alguna, el dato que más resalta es el de una Alex Morgan que a sus 31 años es ya la quinta máxima goleadora de la historia de Estados Unidos con 109 goles en su casillero tras superar a una leyenda como Michelle Akers.
A pesar de terminar como campeonas, no vimos la mejor versión de las de Vlatko Andonosvki, que como de costumbre lograron la victoria a medio gas y eso sí, dando oportunidades a gran variedad de jóvenes futbolistas poco habituales en la USWNT, como pueden ser: Tierna Davidson, Jaelin Howell o Sophia Smith.
La gran sorpresa de esta She Believes Cup fue una selección de Argentina que llegaba al torneo con una plantilla infinitamente inferior a la del resto de equipos, pero que aún así demostró coraje y agallas para competir ante selecciones como Canadá y Brasil. No pueden decir lo mismo de su duelo ante Estados Unidos donde cayeron por goleada.
Estados Unidos se despide de la She Believes Cup con pleno de victorias
Ahora más que nunca, la She Believes Cup lleva el sello de su selección anfitriona y fundadora, Estados Unidos. Las de Vlatko Andonovski no solamente han levantado su cuarto campeonato, sino que han logrado ampliar una racha de dos años sin perder y hasta 16 victorias consecutivas desde la llegada de Vlatko al banquillo de las barras y las estrellas.
Tras las victorias ante Canadá, Brasil y Argentina ya son 12 los partidos que las estadounidenses acumulan invictas en la She Believes Cup, números que con el tiempo se convierten cada vez en más aplastantes. No es habitual ver a jugadoras de Estados Unidos dejar sensaciones agridulces, pero es cierto que el primer duelo ante Canadá nos deja muy fríos a nivel de expectativas. Cierto es también que las victorias frente a Brasil y Argentina sirven para afianzar el dominio absoluto de Estados Unidos sobre el resto de conjuntos.
Brasil, cabeza alta y mejor juego
Brasil se quedó a las puertas de superar a Estados Unidos, una selección a la cual tiene muchas ganas, no obstante, las de Pia Sundhage pueden presumir de haber puesto en práctica uno de los mejores juego de la She Believes Cup. Quizás no tan efectivo como puede ser el de Estados Unidos, pero mucho más atractivo a nivel táctico. Debinha y Marta fueron las claves del juego de la canarinha. También cabe destacar los nombres de Ivana Fouso o Tamires Cássia.
Por extraño que parezca, las jugadoras procedentes de la Primera Iberdrola son de las que más han dejado a desear en el conjunto brasileño. Empezando por una Gio Queiroz y Ludmila Da Silva que se han visto eclipsadas por Debinha y Marta y sin olvidarnos de una Aline Reis que solamente disputó un partido en el torneo.
Canadá en la máxima expresión de la irregularidad
No fue el mejor torneo para una Canadá que empezó por todo lo alto a pesar del gran número de bajas. Las canadienses llegaban a la She Believes Cup repletas de bajas, empezando por las de Diana Matheson y Christine Sinclair por lesión y siguiendo con las de Huitema y Kadeisha Buchanan que no recibieron el permiso de sus equipos para viajar.
Una vez más las de Bev Priestman volvieron a mostrar grandes irregularidades colectivas además de un juego poco creativo y poco atractivo, aunque sorprende a cero unidades de persona. Jessie Fleming en el centro del campo y Stephanie Labbé en portería fueron sin duda alguna las claves del equipo. Tampoco debemos pasar por alto las actuaciones de Nichelle Prince en la punta de ataque.
El debut de las canadienses en la She Believes Cup fue sin duda alguna toda una exhibición de juego defensivo por parte de estas, una pena que esta exhibición se quedará estancada. En los siguiente partidos ante Argentina y Brasil el equipo mostró un sin fin de errores y falta de ritmo además de una efectividad táctica completamente nula. Aunque con derrotas en los dos partidos; el duelo ante Estados Unidos es la mejor versión de Canadá y el partido ante Brasil es sin duda la peor versión.
Argentina cierra la She Believes Cup con la cabeza alta
Argentina ya era consciente de su papel en el torneo desde el primer momento en el que recibe la invitación. Un equipo que llega a la She Believes Cup para adquirir experiencia y prácticamente sin opciones de llevarse el trofeo. Las argentinas únicamente vieron puerta en una ocasión y fue por medio de Mariana Larroquette, la cual pareció mostrar una gran alianza junto a Yamila Rodríguez en las líneas ofensivas. La verdadera clave de este equipo estuvo en una gran pareja de centrales formada por Aldi Cometti y Adriana Sachs.
A pesar de los resultados negativos, Argentina ha mostrado una evidente mejora respecto a la versión que vimos en el mundial. Si un partido destaca en toda la She Believes Cup de las de Juan Carlos Borrello, este es sin duda la derrota por 1-0 ante Canadá, con las canadienses llevándose los tres puntos en el tiempo de descuento.
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